Plan de Apoyo Conductual Positivo

 

PLAN DE APOYO CONDUCTUAL POSITIVO: Es una propuesta mediante trabajo colaborativo, basado en la Evaluación Funcional de la Conducta.



Curso lectivo 2020.

Plan de apoyo conductual.

Dirección Regional de Educación: Guápiles            Centro Educativo: Escuela Central de Guápiles  

Nombre de la persona estudiante: XXXXXXXXXXX            Nivel: Segundo              Edad: 8 años (febrero 2020).

Equipo de Trabajo: Docentes del Centro Educativo, familia.

Estrategias sobre las variables contextuales.

Estrategias sobre el estilo de vida.

Estrategias para propiciar el aprendizaje de nuevas habilidades.

Estrategias sobre las consecuencias.

1. Cada uno de los docentes encargados de dar atención en diferentes materias, brindaran la oportunidad de seleccionar la forma en que desea ser recibido cada día en la escuela (sonrisa, palmada, baile, abrazo que aparecen en imagen, por fuera del aula y a su altura).

2.Favorecer la atención y el control, ubicarlo cerca de la docente y de estudiantes con los que ha logrado interactuar.

3.Facilitar medios y recursos que le permitan al niño poder comunicar o expresar mejor lo que siente: como un rincón de las emociones, con fichas que representen diversos estados de ánimo e indicarle al niño que cuando se sienta deseoso de manifestar un cambio de ánimo, puede tocar la imagen que le represente.

4. Utilizar términos de fácil comprensión, con frases cortas y una a la vez, cuando se desee que el niño siga una instrucción,

 

5.Planear actividades adaptadas al gusto del estudiante para mejorar su funcionalidad, atención y concentración.

6.Recordar diariamente y de forma matutina las reglas de la clase

7. Utilizar el juego como estrategia de aprendizaje e incentive la manipulación de material concreto y de elementos visuales y auditivos pero que sean relajantes, en vez de aquellos que pueden activarlo.

 

 

Establecer para el niño, responsabilidades pequeñas que debe cumplir en la casa como colaboración (de acuerdo a su edad).

Aplicar límites a las conductas problemáticas del niño, de forma coordinada y consistente entre padre y madre.

Practicar estructura y disciplina para que adquiera rutinas tanto en el descanso, como en el juego,

Gratificar al niño cuando consiga disminuir conductas problemáticas.

Practicar las técnicas de relajamiento que se incentivan en el ambiente escolar con los diferentes miembros de la familia.

Ejercitar al niño para canalizar energía, ya sea en una plaza, piscina, trampolín, parque u otro ambiente, de esta manera también socializa.

Regular el tiempo de juego del menor con aparatos electrónicos como: teléfono u otro dispositivo que concentre la energía en el niño o donde indirectamente puede estimular las reacciones violentas.

Ayudar a la persona a mantener relaciones sociales satisfactorias, trabajando en parejas o grupos pequeños (siempre supervisado) o invitándoles a jugar en recreo.

Proporcionar oportunidades para elegir y ejercer control sobre el entorno (actividades, juegos, canciones)

Facilitar la integración en actividades dentro de la comunidad.


 Habilidades Sustitutivas:

Enseñar al estudiante a solicitar previamente permiso para salir del aula, cuando sienta que lo requiere.

 

Enseñarle a pedir ayuda cuando la necesita, verbalizar sus pensamientos.

 

Enseñarlo a expresar emociones y sentimientos: que se siente confundido, molesto, enojado con aprovechamiento del rincón emocional o la proximidad física.

 

Enseñar al estudiante a usar el rincón emocional y regresar al trabajo cuando se sienta listo.

 

Permitir al niño el uso de una bola de tela, suave y pequeña sobre su mesa para canalizar la energía, fuerza, enojo u otro.

 

 Habilidades generales y de afrontamiento

Enseñarle las normas de clase y la importancia de cumplirlas.

 

Enseñar quienes representan figuras de autoridad y el respeto a los límites.

 

Enseñarle la importancia de la convivencia sana.

 

Enseñarle habilidades de organización a través de la agenda de anticipación.

 

Enseñarle a relajarse aplicando la estrategia.

 

Enseñarle a salir del aula por un momento a tomar agua, baño.

 

 

Proporcionar acompañamiento y ayuda sin que el estudiante la pida, pero ofreciéndosela nosotros no sólo física sino también verbalmente. Iremos desvaneciendo la forma de enseñarle a pedir ayuda.

 

Evitar la retención. En un primer momento no le retendremos, pero después hablaremos con él para que reflexione sobre su propio actuar.

 

Reforzar positivamente de forma inmediata cuando se presente la conducta deseada. (stickers, sellos, postales, llevar un juego a casa)

 

Reforzar socialmente y públicamente con felicitaciones, nombrarlo ayudante de la clase, ponerlo de ejemplo para los demás.

Evitar ir detrás de la persona estudiante cuando se salga del aula (con previa coordinación del personal y guarda que estarán vigilando que el estudiante no esté en peligro).

 

Permitir la posibilidad de que entre solo al aula y no reprochar su actuar inadecuado.

 

Preguntar al estudiante que, si quiere salir un rato a tomar agua, al baño.

Utilizar al niño como ayudante del día para repartir material o recoger cuadernos

 

 

 

 

 

 

 

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